¡ÉCHAME UN CABLE!

Cuando queremos desconectar nos gusta buscar ideas y manualidades para hacer en nuestros ratos libres. Siempre nos sorprende cómo objetos cotidianos pueden convertirse en elementos increibles y nuevos. Últimamente nos ha llamado la atención el trabajo con un simple alambre: esculturas, objetos de decoración, letras,... No os podeis ni imaginar la cantidad de cosas chulas que se pueden hacer.

La gracia del alambre es que te permite crear siluetas en tres dimensiones, dándole un aspecto de dibujo en el mundo real que nos encanta. Hay varios artistas que hacen auténticas obras de arte siguiendo esta técnica como Martin Senn, Masao Seki (hizo una serie llamado Wire Works que podéis ver aquí), o Frank Plant, que usando una técnica mas elaborada hace esculturas y cuadros con hierro soldado. 

Martin Senn

Masao Seki

Frank Plant

Viendo unos resultados tan increíbles decidimos probar con algo sencillo: una corona de princesa en alambre metálico.

Lo básico que se necesita es:

• un alambre: hay alambres variados, con colores y grosores distintos, y lo escogeremos en función del acabado que queramos que tenga
• unos alicates
• unas pinzas

Primero hicimos la base con un círculo de la medida de la cabeza que se iba a coronar (la de Elvira), unimos las puntas atándolas y cortamos el alambre sobrante. Para hacer las puntas de la corona cortamos un trozo bien largo de alambre y atamos un extremo justo en el punto de unión de la base. Calculamos la altura que queríamos que tuviera la primera punta, dándole forma con las manos y con los alicates (imprescindibles sobretodo a la hora de doblar o darle vueltas). Y cuando bajamos la primera punta le dimos una vuelta sobre el círculo de base y volvimos a subir el mismo cable para hacer la segunda punta. Y así sucesivamente hasta completar toda la base del círculo, siempre comprobando que queda bien sujeto. ¡Y aquí tenéis el resultado!