Todos sentimos ese secreto placer por coleccionar cosas. Desde lo más absurdo a lo más cotidiano. Acumulamos objetos de distintos colores, medidas y formas, antiguos y modernos, que acumulan polvo en un cajón bajo la promesa que algún día los ordenaremos y catalogaremos para poderlos exponer en un espacio que no tenemos.

En su último proyecto personal mas reciente ha ido más allá y ha realizado una serie de fotografías en las que ha expuesto su oscura obsesión por el coleccionismo.
Ha vaciado su alma y su garaje en un trabajo excepcional en el que imagen tras imagen nos muestra todas esas cosas que guarda y colecciona obsesivamente: cámaras, móviles, muebles, radios, instrumentos musicales y todo aquello que compone su particular universo. Un universo detallista y preciso, en el que jamás te cansarías de divagar y descubrir un nuevo elemento. Algo que quizá falte en tu propia colección.




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